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Hay muchas cosas que hacen de Barcelona una de las mejores ciudades del mundo. Sin duda, una de ellas es por la arquitectura que tenemos y por los monumentos emblemáticos repartidos por los diferentes barrios, muchos de ellos declarados Bienes Culturales de Interés Nacional, como la muralla romana, la iglesia de Santa Anna y Santa Maria del Mar, entre otros muchos. El listado no deja de crecer y recientemente la Generalitat ha añadido uno nuevo dentro de la categoría de monumento histórico.
Hablamos de la Casa Sayrach, el emblemático edificio del número 423 de la Diagonal. Se trata de una obra modernista diseñada en 1915 por Manuel Sayrach y uno de los ejemplos más singulares del Modernismo barcelonés: formas curvas en la fachada –de influencia de Gaudí–, un torreón en la esquina, y formas sinuosas dentro de algunos elementos de su interior. Además, el edificio también está influenciado por el movimiento higienista de principios del siglo XX, ya que integra la ventilación y la iluminación de los espacios interiores.
Considerado el último edificio en levantarse en Barcelona según los cánones del estilo modernista, el proyecto de la Casa Sayrach fue firmado por Gabriel Borrell Cardona, pero hoy en día se atribuye al arquitecto y escritor Manel Sayrach, que aún no tenía el título cuando se llevaron a cabo las obras.
Al haberse catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional en la sección de monumento histórico, el área de proximidad de la Casa Sayrach ha sido delimitada por un entorno de protección para garantizar su conservación. De hecho, se le ha atribuido la categoría superior de protección de una construcción.
