La Dolceta 2

La Dolceta es un restaurante emblemático que funciona desde hace 40 años en una masía de Lleida, y donde se pueden saborear los mejores caracoles a la llauna. La Dolceta 2 funciona desde hace más de 25 años en Barcelona, ​​y en esta época no sólo ha destacado por sus tornillos, sino también por calçots, al final de su deliciosa temporada. Distribuido en dos plantas-la más solicitada es la subterránea-, el restaurante es una cita con el placer casi total. No sólo por sus especialidades, sino también por la calidez y eficiencia nada pegajosa de la atención al cliente, algo en vías de extinción. Es como estar en una masía catalana llena de amigos, donde vemos circular buenos platos de cocina leridana.
Por ello, Francesc Farrés y su mujer Paquita abastecen diariamente de productos naturales de primera. El plato estrella de la casa son los caracoles a la gormanda, con tocino y jamón de alta calidad. Un plato tan sabroso como tradicional, para chuparse los bigotes. Va acompañado por un excelente alioli, otra de las rarezas en las tablas de esta ciudad, generalmente comprado al por mayor. Pero además de los caracoles y los calçots, tan típicos del campo leridano, la oferta incluye carnes y, sobre todo, morcillas preparadas con el rigor que exige la brasa de leña y con aquel sabor de humo que tanto caracteriza las cocinas de campo catalanas.
Los pies de cerdo, que probamos en la última visita, son simplemente soberbios. Crujientes por fuera, gelatinosos, melosos en las grietas de sus ositos. Las carnes de ternera y buey son también muy recomendables, acompañadas todas estas propuestas para patatas fritas, alejadas de las congeladas y de corte desigual, contrariamente a las que nos inundan en este tipo de restaurantes.
Entre las carnes se infiltra un bacalao que también ha dado renombre a este restaurante, la prueba es que hay que reservar si se quiere disponer de una mesa, sobre todo los fines de semana.
Las alcachofas a la brasa, la escalivada y las judías de Santa Pau son algunas otras glorias divinas de este lugar, y más acompañadas con el alioli ya alabado. Su carta de vinos es mejorable, sobre todo para acompañar una oferta tan distinguida en carnes y especialidades catalanas como es la suya.