Blau BCN

Desde el año 2008 que Marc Roca hace felices a los comensales del Blau, un lugar particular, diferente, se podría decir que único. Tiene el espíritu y la atmósfera de una sala de teatro donde cada noche se producen ovacionados bises y donde al mediodía se intercambian miradas y gestos entre personas que tienen algo en común: el buen gusto y la exigencia. Estos componentes consiguen un resultado que define la cocina de Roca: exenta de ganas de impactar, sin pretensiones desmedidas y con productos de primera.

Es una cocina que mantiene un sabroso equilibrio entre la materia prima, una poca pero sabia manipulación y la presentación. Como prueba, decidiros por una burrata con tomates confitados y alcaparras, un tártaro de atún con mayonesa de wasabi y las sardinas, que merecen un párrafo aparte. Un tártaro como este se puede encontrar fácilmente, ya se sabe, pero este lleva un óptimo atún que da más juego en boca, la mayonesa es suave, insinuante, y se puede potenciar con el wasabi.

Las sardinas son puro Mediterráneo. Con ellas se puede viajar al carpione '(marinado) que hacen los genoveses, al 'saor' de los venecianos y als escabeche catalán. Hay que probarlas para descubrir un plato que tiene el sello de quien lo prepara. Bravo, excelente. Y no olvidemos unos garbanzos con morcilla excelentes y un bacalao al pil-pil con guisantes de temporada fuera de serie. Ofrece una fórmula de mediodía que cambia cada semana y una carta con sugerencias del día.