Kirmen Uribe nos explica qué es 'Lo que mueve el mundo'

El hijo de Kirmen Uribe nació a la edad de trece años en un restaurante, comiendo pizza. Así nos lo explica en un poema extraordinario, tierno y cargado de humor, que incluyó en su primera novela, 'Bilbao-New York-Bilbao', publicada en 2008. "La paternidad siempre ha sido muy importante para mi", me dice, cuando le recuerdo un par de versos que se me ha ocurrido memorizar para la ocasión, ¿Qué ocasión? La publicación en castellano y catalán de su segundo novela, 'Lo que mueve el mundo' dedicada a todos los niños de la guerra que entre mayo y junio del 1937 salieron del puerto de Bilbao rumbo a Gante. "Cuando era pequeño, mi madre me hablaba de estos pequeños que habían sido acogido por familias belgas cuando el País Vasco sufría las bombas", me explica Kirmen. En mi casa siempre ha habido una especial obsesión por transmitir la historia vasca".

Decidió escribir una novela sobre los niños que se marcharon de refugiados justo después de la destrucción de Guernica cuando una serie de casualidades lo llevaron hasta Carmen Mussche, hija biológica del escritor flamenco Robert Mussche. "La fui a visitar a Bélgica -recuerda Kirmen-. El primer día que pisé su casa supe que quería hablar de ella y de su familia. Creo que fue gracias a una pizarrita que tenían en la entrada, con el dicho latino non vobis, sed vos, que me hizo sentir dentro de su mundo". Hubo otros motivo, igual de poético y de cara a la investigación infinitamente más práctico: Carmen había reservado una habitación entera para reconstruir la biblioteca de su padre, con los libros, objetos, y todo tipo de documentos vitales.

Había noticias sobre una amistad muy intensa con el también escritor Herman Thiery, más conocido por el apodo de Johan Daisne. "Eso también me tocó mucho -me confiesa -, porque me recordaba a mi relación con mi amigo del alma, que murió poco antes de que me pusiera con la novela". Es por eso que el libro empieza con los dos chicos, todavía preuniversitarios, abrazados en una cama. Pero no hablábamos de esto, sino de los niños desplazados. Antes que naciera Carmen, Robert Mussche se hizo cargo de una niñita que llegó a bordo del 'Havana'. Se llamaba Karmentxu. "Fíjate si tuvo una relación cercana, que años más tarde le puso a su propia hija el mismo nombre", acaba Kirmen, emocionado y comprensivo. Porque esta es, en gran medida, su historia. Él también tiene un hijo no biológico, de una relación anterior de su mujer. Cuando lo conoció, el niño tenía trece años, y estaba sentado delante suyo en una pizzería.

LO QUE MUEVE EL MUNDO
Kirmen Uribe
Seix Barral
240 pág. 19 €