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  1. Pescado del día

    La entrañable casa de comidas barcelonesa ya suma 110 años de homenaje pertinaz a la cocina marinera de siempre, concretada en un amplio abanico de propuestas de pescado fresco y complementada con platos de cuchara de la abuela y algún guiño a la innovación. No falta la merluza de palangre del Cantábrico al horno, con tomate, patatas y cebolla.

    Can Solé

  2. Risotto

    Después de cualquiera de los diez antipasti del consolidado italiano, se llega a su risotto de marisco, con tomate fresco, almejas, sepia, langostinos y vieira. El chef lombardo Roberto Iemi vela por la calidad, cocción y cremosidad del cereal y, en general, predica la sumisión casi absoluta a los productos de temporada, con los que rellena raviolis gigantes.

    De Gustibus Italie

  3. Pasta italo-chilena

    La cocina italiana legítima con un toque chileno —sí, chileno— se pone a prueba en estos tagliolini al pesto. Frescos y hechos en casa, son fideos de huevo de un par de milímetros de grosor; el pesto, como ‘Dio’ manda: albahaca, aceite de oliva, parmesano, pecorino, piñones y  nueces. Para entrar en calor, un antipasti mixto de queso y embutidos italianos: mortadela, salami, speck...

    Alta Italia

  4. Sopa

    La ‘olleta d’Alcoi’ es una ‘escudella’ alicantina con oreja, morro, morcilla, cardo, nabo y arroz.  Encabeza el menú Vázquez Montalbán del histórico negocio, creado en 1929 donde ya había una fonda. La comida continúa con cabrito al horno y los postres chinos de la casa (crema catalana, helado de vainilla y almendras tostadas).

    Can Lluis

  5. Pizza

    Una de las mejores pizzerías de la ciudad condal llega a la primera década de devoción a la cocina napolitana de verdad. Se viaja por la bota con el empuje de cualquiera de las 29 pizzas rojas (con tomate), blancas (sin) o —¡ep!— fritas. Pero para empezar, probad una de las siete ensaladas o un carpaccio de buey, salmón o atún.

    Murivecchi

     

  6. Steak Tartar

    Carne magra de buey, cebolla escalonia, yema de huevo, alcaparras, mostaza, tomate, salsa Worcester y tabasco. Mezclado por cada uno: si no quieres algún ingrediente, lo apartas y ya está. Así es el tartar de Hexàgon que Guy Monrepos abría en la Boqueria hace siete años. Antes, podéis pedir una ensalada, rillettes de oca o seis ostras especiales Daniel Sorlut o caracoles de Borgoña.

    Au Port de la Lune

  7. Postres

    Con Santi Rebés (Embat), Marc Roca  firma los postres de su exitosa apuesta barcelonesa, cocinada a fuego lento en Begur. Time Out ha reconocido su tenacidad y, al abrir, fue nombrado The Best Dessert of Restaurant, por el falso bizcocho de fruta de la pasión con sorbete de mandarina y espuma de coco. Y, en el otro extremo, un tiramisú tradicional con tres temperaturas.

    Blau BCN

  8. Sushi Sashimi

    Un surtido con tres piezas de sushi (atún, salmón y rodaballo) y nueve de sashimi: atún, salmón y bonito. Cuando el pionero chef Takashi Komura montó uno de los primeros japoneses de Barcelona, en 1991, quizá tendría que haber dado más explicaciones sobre estos tipos sushi. Más o menos populares, todos los platos de la verdadera gastronomía nipona están en su mesa.

    Bun Sichi

  9. Tacos

    Ni fajitas ni burritos. El ‘no, gracias’ al tex-mex y a lo kitsch de las cantinas dan fe de la apuesta por emular una antigua hacienda de México, de donde proviene la decoración y la vajilla. De la quincena de tacos, sobresalen los hechos al pastor, los de pollo con queso, los de cochinita pibil y las carnitas. Y los de la casa: gambitas, tocino y chipotle.

    El Alebrije

  10. Marisco

    Por la buena relación calidad-precio en pescado y marico fresco, y por la ceremonia de escogerlo tú mismo del puesto, ver cómo te lo cocinan y, ya no sólo con los ojos, comérselo. Por las seis ostras, las gambas a la plancha o el buey de mar, relleno de la propia carne de robusto crustáceo, ensalada y salsa rosa. La marca ha abierto un segundo MariscCo en la plaza Reial.

    MariscCo

  11. Trufa

    13 años de historia y 30 de experiencia en la ciudad fundamentan este pequeño paraíso barcelonés de la trufa itálica blanca o negra —el famoso tartufo—, siempre aquella variedad de la que sea temporada, certificada como debe ser. El chef Daviano Neri la espolvorea, de primero, en unos huevos revueltos o en un panaché de verduras y, de segundo, en unos tallarines (tagliatelle) o un risotto.

    I Buoni Amici

  12. Canelones

    Ningún secreto, prometen Josep Maria Freixa y Dori Riera, padres del estrellado Ramon: buen producto, cariño y receta de la dueña: carne rustida de pollo de corral, cerdo y ternera, más sofrito y bechamel. Resultado: uno de los mejores canelones en uno de los santuarios que tiene erigidos la cocina catalana genuina desde 1986. Ahora, abre los domingos.

    Freixa Tradició

  13. Tortilla

    Bienvenidos a una tortillería de autor de cotas altas: 36 años y más de 170 tortillas saladas o dulces elaboradas con huevos de corral. Hay de carne, de verduras, setas, pescado, patatas, queso; con zumo, en pastel, festivas e inclasificables. La que más triunfa, la de croissant y jamón ibérico. El surtido incluye siete tipos en un plato. Ovalado, claro.

    Les truites

  14. Bacalao

    Muy poco clandestino es el célebre bacalao del restaurante de Sarrià, meta de buena parte de las visitas, que se ha ganado un epígrafe propio en la carta. Con un cuarto de siglo y el encanto de las cosas pequeñas y escondidas, la casa os presenta el morro de este islandés tan salado ‘a la llauna’, con miel, ajo o romesco, siempre confitado tres minutos de reloj.

    El Clandestino

  15. Cap i pota

    Uno de los platos emblema de una casa emblema, defendida desde 1929 por tres generaciones de la familia Gil y canonizada en los años 70 por Vázquez Montalbán y compañía. El mejor cap i pota de Cataluña por Nèstor Luján también puede evolucionar: el nuevo cocinero, Xavier Comas, cocido al vacío, con garbanzos, la carrillera y el morro de ternera de Menuts Rosa, de la Boqueria.

    Casa Leopoldo

  16. Caracoles

    Entre el Llobregat y el Besòs, hay un trocito de Terra Ferma. La embajada gastronómica leridana replica en el Eixample la sede central, con cuatro décadas de cuernos. Y es que el estandarte y la ventaja competitiva de la casa son los caracoles, que compran en Chutis, en Alcolea de Cinca, y cocinan a la gormanda, sólo salpimentados y cocidos en aceite de oliva a fuego fuerte.

    La Dolceta 2

  17. Cebiche

    El señorío del cebiche, el plato fetiche de la cocina peruana, depende de la calidad de los ingredientes y de la fidelidad a la fórmula. Éste lo aplica al pie de la letra: filete de perca marinado en lima ácida y con moniato, maíz tierno (choclo) y frito (cancha), yuca y cebolla de Figueres. El restaurante transporta a sus clientes al país inca desde el 2008.

    Señorío

  18. Entrecot

    Cada señor tercio de kilo de entrecot de ternera austral ha cruzado el océano Atlántico antes de llegar al fuego de este festival de la carne uruguaya y argentina —y del pescado abierto y hecho por el dorso, y de las pasta casera. Con techos altos, con altillo y decorado como almacén de vinos, el boliche también ofrece cocina de aquí y alguna especialidad italiana.

    El Boliche del Gordo Cabrera

  19. Crêpe

    Con un nuevo nombre trilingüe y renovada, ha renacido la crepería bretona inaugurada en 2002 como Ty Bihan. Ofrece una quincena de galettes (con harina de fajol) y otra de crêpes dulces, que envuelven productos ecológicos o de proximidad, y aptos para celíacos. Todos estos innovando y con una crêpe nueva cada día. Si es necesario, os hacen una a vuestro gusto.

    Le P'ty Mon

  20. Quesos

    Con el aval de cinco generaciones de charcuteros y el reflejo visible de un negocio más que centenario, la antigua bodega del Poblenou monta tablas de quesos catalanes, franceses, del norte de España o italianos. Dentro de cada opción hay bastante variedad: cabra y oveja; leche cruda y pasteurizada, y más o menos curación.

    Recasens

  21. Paella

    Detrás de cada paella de Ca la Nuri hay 50 años de oficio y 20 de búsqueda de la fórmula, con dos claves: el punto óptimo de cocción del arroz bomba del Delta y la elaboración diaria del caldo con verduras, rape, galera, nécora... Terra Ca la Nuri hermana los platos de raíces de la casa (arroces y cocina marinera), que centran la carta del otro local del grupo, en la Barceloneta.

    Terra Ca la Nuri

  22. Ensalada verde

    El joven bistrot de Isma Prados practica cocina de mercado radical con producto ecológico y biodinámico procedente del huerto propio o de muy cerca, sin intermediarios. La ensalada verde vuelve a los orígenes con aromáticas lechugas hoja de roble morado y verde, lollo rosso, maravilla, trocadero y cogollos, redondeados con fruta del tiempo y una picada de avinagrados.

    No no no

  23. Curry

    El hermano pequeño del Bembì, emergido del Port Vell hace tres años, ofrece 18 curris de ave (pollo, pato o codorniz), de pescado (salmón, gambas...) o de cordero. Uno de los más populares es el pollo tikkà masala, marinado en especies y yogurt, asado al tender y cocinado con la intensa salsa; otro, el rogan josh, estofado de cordero con jengibre, tomate y chile.

    Rangoli

  24. Bocadillo americano

    De apertura reciente, el establecimiento de alta sandwichería deliciosamente yanqui propone una treintena de opciones generosas con una quincena de tipos de pan como el bagel, pasteles caseros y medio centenar de cervezas. Y hamburguesas, sí. Reinan los bocadillos de wasabi, el pan de coca del Maresme con butifarra negra de Vilobí, y, sobre todo, el gran Gran Pastrami.

    Carrot Café

  25. Fondue

    30 años de bagaje le permite al rincón familiar de cocina “catalanosuizofrancesa”, utilizar un vocabulario propio para designar su fuerte: las ‘foses’ (fondues y raclets) y las ‘fosses’, en las que no se funde nada, sino que la carne o el pescado se cuecen por inmersión en aceite, cava o caldo. Lideran la carta la fosa Hanna, de quesos, y la fossa Carassa, con cuatro carnes.

    La Carassa

  26. Carne a la brasa

    Alfonso abuelo, padre e hijo laten en un local de los 30 que sirvió el primer bocadillo con pan de barra, y que acumula fama sobrada por los embutidos, los quesos, las tapas… Aquí está el envoltorio de una parrillada a la brasa de carbón de encina con chorizo criollo, morcilla, asado de tira, alitas de pollo y costillas de cordero. Y con patata al horno y espárragos.

    Casa Alfonso

  27. Magret de pato

    El motivo: el magret de pato a la brasa de Oriol Vicente, también chef y dueño, entre otros, del vecino Àpat!, pionero de la bistronomía barcelonesa. Aunque el cliente manda, él propone la carne “un punto rabiosa”, con la piel rustida, a cortes gruesos y acompañados de puré de ciruelas y una reducción de naranja, miel y canela, con un fondo a base de huesos de pato y gotas de vinagre de jerez.

    Bistronou

  28. Hamburguesa

    Llena de discos de vinilo, la hamburguesería gourmet de la factoría Cacheiro comparte nombre con su creación estrella: la hamburguesa Nello’s. 180 gramos de carne picada de ternera del país con queso cheddar, lechuga, tomate, cebolla tierna, bacon, huevo y mayonesa. Esta delicia y las otras diez de la carta las podéis acompañar con patatas fritas caseras o ensalada.

    Nello's Bar

  29. Noodles

    Comida callejera vietnamita para llevar o para degustarlo, si se quiere, en la mesa. Comida rápida pero también saludable y fresca. Nacido en Gràcia, ahora lleva al corazón del Born entrantes como los rollos goi cuon, rellenos de gambas, ternera o tofu, y platos de fideos de arroz como los bún bò o la sopa phò bò. Lanza fideos y curry semanales. La paz de Vietnam.

    La Vietnamita

  30. Pollo

    Este palacio del ave más popular la reivindica cada día —no sólo los domingos—: con un pie en la Vila Olímpica y otro en la Sagrada Família, hace un monumento al bueno pollo bien asado. Encabeza la carta medio rey del gallinero, que se puede acompañar con ensalada, arroz ecológico o patatas. Atentos al nombre del menú del día: El Kiki Ràpid.

    Els Pollos de Llull

30 platos que debes probar en 2014

Descubrid las especialidades de algunos de los restaurantes más sabrosos de Barcelona

Escrito por
Time Out Barcelona Editors
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Bacalao, canelones, paella, caracoles, magret, steak tartar, risotto... ¡Descubrid las especialidades de 30 de algunos de los restaurantes más sabrosos de Barcelona! Para probarlos os proponemos una forma original y económica, el Passaport Gourmet Time Out, un pequeño librito con 30 restaurantes seleccionados por nuestros críticos en función de sus mejores platos. Por 30 euros, podréis comprar el pasaporte y probar deliciosos platos. El funcionamiento del Passaport es muy sencillo: escoged el restaurante, reservad y disfrutad del plato escogido. Debéis ir acompañados y ¡uno de los dos menús sale totalmente gratis!

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Descubre dónde se elaboran los platos más originales de la ciudad ¿Crees que falta algún restaurante importante de cocina creativa? Dínoslo en los comentarios de abajo. Dos Palillos Albert Raurich –bulliniano de pro– demuestra que existe hermandad entre las tapas asiáticas y españolas, y un nivel de excelencia de producto y creatividad que le ha valido su primera estrella Michelin. Dos Palillos es una perfecta fusión entre bar Manolo y barra asiática de alta cocina, un lugar que no tiene mesas y donde, si no tienen tiempo, no te van sirviendo el vino. Reflexión: parte de la estrella Michelin siempre premia el servicio, y que ellos la tengan todavía pone en más valor sus fenomenales tapas asiáticas. Àbac Jordi Cruz ha recuperado la segunda estrella Michelín del Àbac y lo ha vuelto a convertir en el restaurante imprescindible de alta gatronomía en Barcelona. Ha conquistado este estatus gracias a una cocina llena de maestria y sofisticación, para tocar el cielo. Tickets Los hermanos Adrià han vuelto a triunfar, ahora en Barcelona, con este ambicioso resumen de su filosofía de las tapas. Con cuatro barras diferentes –marisco, plancha, dulce, entretenimientos, inventos varios –el cliente puede disfrutar de la versión bulliniana de las tapas de toda la geografía española. Sepias en su tinta con pasta de almendra o sandía a la parrilla son sólo ejemplos. Y conectado con Tickets, la coctelería 41 ofrece cada noche un menú degustación que es lo más cercano que hay de ElBulli. Gresca L

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