En la calle San Ramón, columna vertebral - y hasta hace poco , muy pecaminosa - del Raval Sur , había una manzana que fue derribada para " sanear / remodelar el barrio " cuando se abrió la avenida de las Drassanes . Ahora hay unas feísimas viviendas de protección oficial. Lo único bueno , como bien dice Itziar González en su magnífica revisión del libro Barcelona pam a pam, es que en la plazoleta que ha surgido lleva el nombre de Pieyre de Mandiargues, por el escritor francés que ganó el Goncourt con una novela dedicada al Barrio Chino
Guifré y Diego Pellicer, hermanos , después de años de trabajar en restaurantes como La Pubilla o bares como el Mendizábal, decidieron montar su local . Ramona es un bar acogedor , de ambiente familiar, donde se escucha buena música , se pueden picar unas sardinas ahumadas, unas anchoas , unas aceitunas y unos bocadillos , y donde ofrecen una buena variedad de cervezas artesanales -yo probé una con un toque de maracuyá !- que dicen que venden más baratas que nadie.
La clientela , de 30 a 40, es de tipología gracia, para entendernos. Los viernes se realizan conciertos de pequeño formato, acústicos ( también se han presentado libros ) . Ahora hay una exposición de fotografías de la escena de jazz local, que frecuenta el bar. La Ramona se integra en la plaza con un par de mesillas y poco a poco se va haciendo un rincón en el barrio, con un trato sencillo y cercano y muy buenas vibraciones.